(gr. démos, pueblo, y kratos, gobieno) Sistema politico basado en el reconocimiento del principio de que toda soberanía reside en el pueblo y, en consecuencia, en el derecho de los ciudadanos a participar en la administración del Estado. Es tanto una teoria como un sistema politico. Como teoría, su base se sustenta en el derecho de la colectividad de los ciudadanos a ejercer su soberanía=su poder para decidir la forma de gobernarse. De esta manera, el pueblo legitima y organiza el poder estatal sobre el principio de la soberanía popular. Como sistema político, la forma de organización que propugna tiene por principios básicos:

La garantía de las libertades y de los derechos individuales de las personas, entre ellos el de la libre participación en la administración y gestión del Estado, que se materializa en las sociedades modernas en la figura de los representantes elegidos por voluntad popular y sufragio universal.

Las dos formas principales de articulación política de la democracia son:

1. La democracia directa o semidirecta. En la primera, los encargados de expresar y ejecutar de modo inmediato la voluntad de la comunidad son todos los ciudadanos titulares de derechos políticos, quienes promulgan las leyes y adoptan las decisiones más importantes, valiéndose para ello de instrumentos de consulta como el referéndum y el plebiscito, que aunque presenten diferencias entre ambos se caracterizan en lo fundamental por ser medios para la expresión directa de la voluntad del conjunto del cuerpo electoral acerca de una decisión sometida a consulta.
2. La democracia representativa es una forma de organización política en la que la actuación del principio democrático se lleva a cabo, esencialmente, mediante la elección periódica de los organos legislativos por parte de los ciudadanos. La extensión del sufragio universal, la conexión partidista entre electores y elegidos y la representación proporcional hacen que se reconozca la responsabilidad política de los representantes ante sus electores. Los instrumentos a través de los cuales la democracia representativa permite la participación de los interesados en la formación de actos imputables a los sujetos públicos son diferentes a los de la democracia directa, porque en ésta no es necesario que intervenga el conjunto del cuerpo electoral. La democracia representativa es, básicamente, la forma política que caracteriza a las democracias modernas, en general, y a la mayoría de los estados europeos, en particular.

En resumen: La democracia se basa en los principios de:

Soberanía popular.

División de poderes

Igualdad ante la ley 

Las democracias contemporáneas adoptan en su mayoría los principios de la democracia representativa. El gobierno del pueblo se hace efectivo mediante la elección de representantes que aceptan el poder con carácter transitorio, y lo ejercen según las reglas fijadas en la constitución de cada país.

El término pueblo ha pasado a designar al conjunto de ciudadanos de una nación, sin distinciones de raza, sexo, edad o religión, y las principales características de las democracias modernas son, precisamente, la libertad individual, el derecho de los pueblos a su autodeterminación, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, el derecho al sufragio universal y el derecho a la educación y a la información, que deben ser reconocidos y garantizados a todos los ciudadanos por igual.

Podemos clasificar las democracias según las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo

a) Regímenes parlamentarios:

Su idea básica reside en una estrecha relación entre el Gobierno y el Parlamento.
El poder ejecutivo está dividido en dos órganos: el jefe de Estado(rey o presidente de la república) y el jefe de Gobierno.
En las elecciones la ciudadanía no elige directamente al jefe de Gobierno, sino que elige a los parlamentarios, y estos, a su vez, eligen por mayoría a un jefe de Gobierno.
El Parlamento cuenta con grandes posibilidades de controlar al Gobierno.
 España es un ejemplo de este tipo de regímenes democráticos.

b)Regímenes presidencialistas:

La relación entre el Gobierno y el Parlamento es mucho menor que en los regímenes parlamentarios.
El poder ejecutivo es unitario: el presidente es, al mismo tiempo,jefe de Estado y jefe de Gobierno.
En las elecciones, la ciudadanía elige, por una parte, a los miembros de Parlamento y, por otra, a su presidente.
El Parlamento cuenta con posibilidades limitadas de controlar al Gobierno.
 Estados Unidos es un ejemplo de este tipo de regímenes democráticos.
 

Régimen político no democrático caracterizado por el poder absoluto del Estado, que se infiltra en todos los aspectos de la vida, tanto públicos como privados. Algunos atributos típicos del estado totalitario son:

El partido único, de carácter estatal,

El protagonismo de la policía secreta

El monopolio gubernamental de las estructuras económica, cultural e informativa de la sociedad

Inexistencia de sociedad civil.

En palabras de H. Arendt, la esencia del totalitarismo es el terror total.

Equivalente a los conceptos clásicos de dictadura, despotismo y tiranía, el término totalitarismo es de uso reciente, y se empleó inicialmente para designar al Estado fascista. Al acabar la Segunda Guerra Mundial su uso se extendió a aquellos regímenes de similares características, pero situados a derecha o izquierda del espectro político.  En general es un término con una gran carga ideológica, sobre el que no se ha determinado si hace referencia a una forma determinada de gobierno (concepto político) o a un cierto tipo de sociedad (concepto socioeconómico) 

Dentro de los regímenes totalitarios tenemos todo tipo de dictaduras: derechas, izquierdas y religiosas.